
20 de Septiembre del 2009
Querido Federico,
Hoy más de un centenar de personas, se han dado cita en la plaza de mi pueblo. Todas iban con el mismo propósito, estar presente en tu homenaje, un homenaje más que merecido. Como bien sabrás justo en el momento de dar comienzo el acto, una lluvia intensa ha comenzado a caer, seguro que eran tus lágrimas, lagrimas de una emoción contenida. Seguro que tu ya que estas acostumbrado ha homenajes, por pueblos de toda España, sabrás que a veces las cosas no salen como uno lo planea, hoy aquí era la primera vez que se te rendía tu homenaje. Las Entidades (Asociación alborada Gallega de la Llagosta, Asociación Rociera de la Llagosta, Casa de Andalucía de la Llagosta, Coral Miranda de la Llagosta, Club de Lectura de la Llagosta, Mundo Flamenco y como no, nuestra querida escritora Mónica) estaban más que encantados con el acto. Como podrás comprobar en mis palabras, el acto ha tenido que ser suspendido, por la lluvia incesante. Muchas han sido las personas que han preguntado ¿Ahora que? ¿Cuándo se hará y donde? ¿Esperamos, que la próxima vez sea en el centro cultural? Así evitamos estos contratiempos. Decirte que las entidades ya se han puesto a la disponibilidad para buscar fechas y rendirte tu homenaje.
Solo me queda que decirte, que hoy, muchos hemos sido los que nos hemos ido con el mal sabor de boca. Pero gracias ha mucha de la gente que ha venido a darnos ánimos, y como bien han dicho muchos, no hay mal que por bien no venga. Quiero decirte querido Federico, que en breve, tendrás ese merecido homenaje, un homenaje solo para ti. A tu figura como persona y como poeta. Y querido Federico solamente y recalco solamente el tiempo ha sido capaz de anular tu acto.
Ahora me quiero despedir con una de tus frases, ya que tenemos puestas las Esperanzas, esa que nunca hemos perdido, a pesar de los contratiempos y que nos hacen más fuerte.
Un Fuerte Abrazo y espero tu presencia en breve, te esperamos en tu acto, el cual ya te avisaré con tiempo.
El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la Esperanza perdida.
Federico García Lorca