Cuando ya pensaba que la Caja Tonta tenía bastante poco que ofrecerme, debido a su pobre programación.Cuando digo pobre programación, no es por los programas, ya que tenemos de los más variopintos. Si no por el contenido de los programas, gente que se mete en programas, intentando mostrar a un público sus cualidades o sus dotes de artistas, otros que entran en una casa, sin importarle que su dignidad pueda quedar por los suelos, programas que llevan a personajes que su currículum es haber estado con famosos, o programas que su diversión es dar el coñazo a los famosos o famosillos. Osease morralla televisiva, pues como iba diciendo cuando pensaba que la Caja Tonta tenía bastante poco que ofrecerme, descubrí un programa de lo más loco, con un presentador que su don es no tener pelos en la lengua, que sus compañeras son dos hormigas que conviven con el debajo de una mesa (Trancas y Barrancas), un científico de lo más chalado, pero que sus experimentos son todo un éxito, y bueno que decir de esos reportajes de la Raque Matos, un equipo de lo más singular.
Como bien he dicho antes, cuando ya la Caja Tonta la tenía casi olvidada del todo, hay un programa, que siempre que puedo, lo conecto para pasar un rato divertido, antes de ir a dormir y de paso desconectar, además siempre va bien irse con una sonrisa a la cama.
Encuentro la televisión muy educativa, Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.
GROUCHO MARX
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